Una de las piezas fundamentales de Unión La Calera durante el primer semestre fue el portero Augusto Batalla. El trasandino de 23 años tuvo destacadas actuaciones en los partidos del Campeonato AFP Plan Vital y los duelos por la Conmebol Sudamericana. 

"El partido ante Chapecoense fuimos muy superiores y competimos de una manera notable contra un rival de calidad. Después volvimos a jugar en Brasil ahora con Atlético Mineiro, en el que estuvimos muy cerca. Nos quedó un sabor amargo", comentó Batalla sobre el paso por el torneo internacional. 

Luego agregó que "ahora nos enfocamos mucho en la Copa Chile MTS y en la reanudación del torneo. Queremos volver a ponernos allá arriba, a tratar de pelear con la Católica. Esa es la idea del segundo semestre". 

Sobre lo que esperan para la segunda parte del año, el jugador calerano señaló: "Estamos en búsqueda de grandes objetivos. Tenemos una buena planificación de juego y con un nivel de entrenamiento muy alto. Eso es lo que un jugador busca y necesita a la hora de estar en un club". 



El arquero argentino nació futbolísticamente en River Plate, donde debutó a los 19 años y jugó más de 20 partidos en el profesionalismo. Y antés de llegar al cuadro calerano, Batalla pasó por Atlético Tucumán y Tigre. Además, fue parte del proceso del seleccionado trasandino desde la Sub 15 hasta la Sub 20. 

Ante esa gran experiencia a tan corta edad, el portero comentó: "Me pone muy contento cuando miro hacia atrás todo lo que hice, pero todavía me da mucha hambre con mirar hacia adelante por todo lo que está por venir. En mi día a día trato de darle consejos de todo lo he vivido a los juveniles y ellos se refugían mucho en mí". 

Consultado acerca de las enseñanzas que le entrega el joven técnico Francisco Meneghini, Batalla fue sincero y puntualizó: "Me sorprende por su capacidad, su saber y por la forma de la cual lo expresa. Cuando él llegó era un grupo nuevo de 15 jugadores y la verdad es que pudimos captar su idea muy fácil. Eso fue por su facilidad a la hora de explicar las cosas".



El arquero cementero también confidenció cómo nació su pasión por el polo: "Toda mi familia tuvo caballos y a mí me gusta mucho. Desde que subí al plantel de River uno de mis mejores amigos fue Leo Ponzio que tambien le gustaba mucho, entonces compartiamos muchos momentos mirando partidos de polo".

"Amo los caballos porque nací casi entre las patas de esos fantásticos animales. Ese deporte me parece algo excelente, por eso mi devoción por los caballos y el polo en sí", añadió.

Finalmente, Batalla aseguró que el fútbol y el polo no son compatibles: "El polo solo se puede hacer como un hobby. Subirse, cabalgar un poco y pegarle un par de bochas. Pero jugarlo profesionalmente no se puede, ya que en el fútbol se utiliza mucho los hombros y los aductores, entonces no podés entrenar al otro día".

Fotografías: Camilo Benavides / Comunicaciones ANFP