El fútbol chileno ha sido una plataforma de crecimiento para varios jugadores que encontraron en nuestro país el lugar ideal para desarrollar su talento y dar grandes pasos en su carrera.

Una de esas historias es la de Emanuel Herrera. El atacante argentino, que hoy viste la camiseta de Sporting Cristal (PER) llegó a Chile proveniente de Patronato, club del ascenso trasandino.

En 2011, Deportes Concepción fue el club que recibió a Herrera en suelo nacional y vio en sus pies una fábrica de goles. En una sola temporada, el santafesino respondió a gran nivel con 29 tantos en 39 partidos oficiales.

Esta notable performance lo hizo merecedor del título de goleador de la Primera B nacional tanto en el Apertura (11) y Clausura (16), siendo el artillero de la categoría en el mismo año (27).

Esta explosiva irrupción en el ascenso nacional despertó el inevitable interés de un conjunto de Primera División. Fue así como en 2012, Herrera pasó a conformar parte de las filas de Unión Española.

Con los hispanos pudo repetir sus buenas actuaciones de la temporada anterior y mostró, a punta de goles, su valía. En el Apertura 2012, compartió el liderato de la tabla de goleadores con Sebastián Ubilla (Santiago Wanderers) y Enzo Gutiérrez (O’Higgins) con 11 anotaciones.

Su buen rendimiento en el torneo local también lo sostuvo a nivel internacional, siendo la gran figura de Unión Española en la campaña que llevó al cuadro de Independencia a los octavos de final de la Conmebol Libertadores, marcando cinco goles en 10 encuentros.

Su provechosa faena en esa edición del certamen continental despertó el interés del campeón del fútbol francés: Montpellier. Al cuadro de La Paillade llegó con la responsabilidad de reemplazar a Olivier Giroud, quien fuera transferido al Arsenal inglés. En 41 encuentros en su primera temporada marcó 10 goles.