Los primeros años del fútbol profesional chileno nos dieron varias sorpresas desde su creación. Una de ellas es la historia de Green Cross, que fue uno de los ocho miembros fundadores de la Primera División con su tradicional cruz de malta verde en el pecho.

Durante sus primeros años, el elenco pije vivió altos y bajos, incluso cayendo a la Serie B, pero regresando a Primera en 1939, con Juan Morcillo como una de sus grandes figuras durante esa temporada.



Pero algo grande le esperaba a Green Cross. El año 1945 y bajo la dirección técnica de Eugenio Soto, el club logró armar un plantel competitivo para estar dentro de la parte alta de la tabla. Nombres como el argentino Juan Zárate, a la postre goleador del campeonato con 17 tantos, Santiago Salfate, Emilio Converti, Jorge Arraya, entre otros, contribuyeron a una campaña histórica del cuadro nacido en Santiago, ligado históricamente a la comuna de Ñuñoa.

Con triunfos memorables sobre Colo Colo, Universidad Católica y goleadas ante Bádminton y Audax Italiano, Green Cross se consagró como monarca de la máxima categoría del fútbol chileno al sumar 30 puntos, obteniendo una ventaja de tres unidades sobre su más cercano perseguidor, Unión Española.



La historia de Green Cross llega a su fin, bajo ese nombre en 1984. Luego de su fusión con Deportivo Bancario en la década de los 60, se denominó Green Cross-Temuco y a mediados de los 80 el club pasó a llamarse Deportes Temuco, nombre que prevalece hasta la actualidad con el equipo Albiverde participando en el Ascenso Betsson.

Fotografías: Archivo Revista Estadio vía BCN