Desde 1933 se juegan los torneos de Primera División, donde una gran cantidad de clubes han tenido la dicha de alzar al cielo la copa de campeón. Uno de los 16 equipos ha sido campeón de nuestro torneo nacional es la Universidad de Chile.

En los primeros años del fútbol chileno luego de su profesionalización, la U logra la obtención del título de Primera División en 1940, luego de sacarle tres puntos de ventaja a Audax Italiano. Esta primera copa tiene una gran figura, el delantero Víctor Alonso que convirtió 20 goles.

El nacimiento del Ballet Azul

Tuvieron que pasar 19 temporadas para que los azules se volvieran a abrazar, dando inicio también, a una de las grandes épocas de la institución con el surgimiento del Ballet Azul: una gran camada de futbolistas encabezados por Leonel Sánchez, Carlos Campos, Rubén Marcos, entre otros, bajo la dirección técnica de Luis Álamos, Alejandro Scopelli y Ulises Ramos que obtuvo seis campeonatos de Primera División en un lapso de 10 años (1959, 1962, 1964, 1965, 1967 y 1969).

El renacer de los azules y la vuelta a los campeonatos

Tal como pasó antes del Ballet, otra larga espera vino para la U. Años regulares a malos, incluido un descenso de categoría, tuvieron su fin el 18 de diciembre de 1994 cuando los laicos vencieron por 1-0 a Cobresal, terminando una sequía de 25 años sin obtener títulos en Primera. La temporada siguiente otra vez el cielo se tiñó de azul gracias a una figura en común: José Marcelo Salas, quien convirtió un total de 44 goles en los dos torneos.

La década del 90 terminó de forma dulce para Universidad de Chile tras la obtención de su tercer bicampeonato en 1999 y 2000, ya sin contar con Salas en el equipo, pero con futbolistas como Pedro González, Flavio Maestri, la experiencia de Sergio Vargas en portería y al mando de César Vaccia en la dirección técnica, los universitarios lograban llegar a 11 títulos en la máxima categoría del fútbol nacional.

La llegada del nuevo milenio traía consigo aires renovados. Atrás quedaban los viejos “estandartes” de la última década y la aparición de futbolistas del extranjero como Diego Rivarola ilusionaban a los hinchas. Fue en 2004 cuando nuevamente la U se alzó como el mejor equipo de Primera tras obtener el Torneo de Apertura 2004 ante Cobreloa en Calama, donde Johnny Herrera se convirtió en la figura en los lanzamientos penales al tapar un remate de Fernando Cornejo y convertir el gol que le entregó una nueva estrella a su equipo.

A fines de la década del 2000 llegó una alegría más. De la mano del uruguayo Sergio Markarián, la U obtuvo su título 13 en el Torneo de Apertura 2009 al vencer en la final a Unión Española en el Estadio Santa Laura. Ésta fue una antesala de que lo mejor estaba por venir.

La era Sampaoli trajo un inédito tricampeonato

Entre 2011 y mediados de 2012 se produce, sin duda alguna, una de las mejores épocas de la historia del club. La obtención de un inédito tricampeonato, junto con la conquista de forma invicta de la Conmebol Sudamericana, convirtieron a la U de Jorge Sampaoli como uno de los mejores planteles de la historia “azul”. Con figuras descollantes como Johnny Herrera, Osvaldo González, Charles Aránguiz, Gustavo Canales y Eduardo Vargas, entre otros, U. de Chile no solo se ubicó como el mejor equipo del país, sino que trascendió fronteras en todo el continente.

Las estrellas 17 y 18 llegaron en el Apertura 2015 y en el Apertura 2017, respectivamente. Primero, de la mano de Martín Lasarte, los azules consiguieron abrochar el título frente a Unión La Calera en un repleto Estadio Nacional que vio como Gustavo Canales convertía el único gol del encuentro. Tres años después en el mismo reducto, pero ante San Luis de Quillota y con un Felipe Mora inspirado en el encuentro y a lo largo del campeonato, la U logró el que es hasta ahora su última copa de Primera División, que para los hinchas azules tiene un sabor especial tras sobrepasar a Colo Colo en la tabla de posiciones cuando quedaban dos fechas para el final.

En este Campeonato PlanVital 2022 Universidad de Chile quiere dejar atrás las malas rachas y batallar por obtener la ansiada estrella número 19 que le ha sido esquiva en los últimos cinco años.